No fué hasta los 35 cuando decidí estudiar fotografía artística.

¿Has sentido alguna vez que la vida te ha colocado en un punto de no retorno? Yo me encontraba justo en ese punto...

Ocupaba un puesto de responsabilidad en una multinacional y mis días transcurrían entre estrés y preocupaciones.

Conciliar mi vida laboral con mis inquietudes familiares y personales era cada vez tarea más complicada y empezaron las ausencias.

Lo mismo faltaba al cumpleaños de una amiga que a una intervención quirúrgica de esas que no eran de extrema importancia pero en las que la familia se reúne para "hacer piña" en señal de apoyo.

De modo que empezó a ser habitual perderme momentos.

Y las personas que si los habían vivido se esmeraban en contármelos con mucho detalle intentando involucrarme para que no me sintiese tan mal por no haber asistido.

Pero en esas historias me faltaba algo...

En todas las fotografías que veía de mis familiares y/o amigos de esos momentos tan importantes y especiales en lo que yo faltaba, era como si hubiesen "parado un instante" y hubiesen posado para una foto, así que al final lo único que yo veía eran caras sonrientes en alguna u otra postura pero no sentía la emoción que ellos me contaban con sus palabras...

Comprendí entonces que la fotografía que yo practicaba como hobbie podría servir para mucho mas.

Y me reinventé y me formé con el objetivo de ayudar a las personas a crear recuerdos intensos y cargados de emoción.

Y así nació Carolina Roco Fotografía.